“Mindful eating”: cómo practicar la alimentación consciente

El concepto mindful eating deriva de la práctica de mindfulness o atención plena, un tipo de meditación del que quizá has oído hablar.

Mindful eating significa por tanto atención plena en el momento de alimentarse y desde luego nos ayuda a la práctica de una alimentación consciente.

En general, vivimos en piloto automático sin darnos cuenta de muchos procesos que tenemos automatizados, entre ellos, la alimentación.

No somos conscientes de por qué comemos, de cuánto comemos y sobre todo desde dónde lo hacemos.

La práctica de mindful eating nos permite salir de ese piloto automático en el que vivimos sumergidos para poder tomar consciencia del acto de comer.

Dieta saludable y bienestar físico

Cuando las personas acuden a mí para aprender a llevar una dieta saludable y conseguir un mayor bienestar físico a través del Programa Conoce Transforma y Brilla, es bastante habitual que ya sepáis lo que no debéis comer o incluso que ya hayáis empezado a cambiar algunas cosas en vuestra alimentación.

Es decir, en ocasiones ya habéis hecho algún cambio por vuestra cuenta para llevar una dieta saludable y, sin embargo, no conseguís ni bajar de peso ni sentir bienestar físico junto a vuestra alimentación.

Uno de los motivos por los que las personas no consiguen perder peso y sentir bienestar físico junto a su alimentación pese a llevar una dieta saludable es por una gestión inconsciente de las cantidades de comida.

La gestión inconsciente de las cantidades que necesito comer puede ocurrir tanto porque no nos paramos a sentir nuestras sensaciones de hambre y saciedad, algo a lo que nos invita la alimentación consciente y la práctica del mindful eating, o por episodios de hambre emocional.

En el vídeo test gratuito ¿Por qué no adelgazo? descubrirás en qué aspectos de tu alimentación puedes enfocarte para empezar a llevar a la práctica la mirada de la alimentación consciente y tips para saber qué hacer para sentirte bien emocionalmente.

Mindful eating y hambre emocional

Si te preguntas qué hacer para sentirte bien emocionalmente junto a tu alimentación, te voy a compartir la herramienta que utilizo en el Programa de cambio de hábitos que trabajo en las sesiones con las personas a las que acompaño en la transformación de su alimentación y su mentalidad.

Esta herramienta se llama la escala del hambre, y la vemos en la primera sesión porque como ahora te contaré, no solo te permite estar en contacto con tus sensaciones de hambre y saciedad.

Promueve la práctica de la alimentación consciente y también puede ayudarte a gestionar los episodios de hambre emocional, mientras aprendes otras estrategias para saber qué hacer para sentirte bien emocionalmente sin recurrir a la comida.

La escala del hambre como dice su nombre es una manera de medir desde el hambre más intenso hasta el nivel de saciedad “bodas, bautizos, comuniones y otras fiestas de guardar”, cuál es nuestro nivel de hambre antes de empezar a comer, y cuál es nuestro nivel de saciedad al acabar.

Es la manera de poder hacer una gestión intuitiva de las cantidades de comida y evitar la sensación de restricción, porque es tu cuerpo el que te dice que ya estás saciado y por lo tanto que no necesitas comer más.

Hambre emocional y escala del hambre

Se utiliza de la siguiente manera: te animo a parar 5 segundos antes de empezar a comer y sentirte el estómago para saber si lo que tienes es hambre fisiológica o, si por el contrario, es hambre emocional.

La alimentación consciente nos dice que si no tienes hambre no tienes por qué comer, pero si aún así decides hacerlo, no pasa nada, sé consciente de cuánto necesitas comer para alcanzar un nivel de saciedad adecuado para ti.

La escala del hambre es una excelente herramienta que también te puede ayudar durante los episodios de hambre emocional porque si te das la oportunidad de parar y sentirte, es posible que en numerosas ocasiones al ser consciente de que no tienes hambre postergues el viaje a la nevera y a la despensa.

En definitiva, y seguro que me has escuchado decirlo más de una vez: lo que no te paras a observar es imposible que lo puedas transformar.

Como comentaba en otro artículo del blog “cómo afecta la alimentación consciente y el hambre emocional a tu vida”, el hambre emocional afecta negativamente a muchos aspectos de nuestra vida, y la toma de consciencia es el primer peldaño del proceso de cambio.

Por eso, para llevar una dieta saludable, empezar a transformar el hambre emocional y conseguir sentir un completo estado de bienestar físico es fundamental la práctica de una alimentación consciente o mindful eating.